Dormir bien no siempre es fácil. Hay noches en las que la mente no se apaga, el corazón se acelera y el alma parece inquieta. En esos momentos, una oración puede ser más efectiva que cualquier pastilla o consejo.
Hablar con Dios antes de acostarse nos ayuda a soltar lo que pesa, a confiar lo que no controlamos y a dejar que sea Él quien vele nuestros sueños.
A continuación te compartimos una oración sencilla, pensada para esos días en los que el cansancio va más allá del cuerpo.
Oración para dormir profundamente y sin ansiedad
Señor, esta noche te entrego mi mente y mi corazón.
Guárdame en tu paz y aleja de mí toda preocupación.
Tú sabes lo que me agobia, lo que me inquieta,
y también conoces mi deseo profundo de descansar.
Libérame de los pensamientos que me roban el sueño,
de los miedos que no puedo controlar,
y de la ansiedad que pesa sobre mi pecho.
Envuélveme en tu presencia y déjame dormir en tu regazo,
como un niño en brazos de su Padre.
Gracias por este día. Gracias por tu fidelidad.
Confío en ti… incluso dormido.
Amén.
Un momento sagrado antes de dormir
No hace falta rezar mucho. A veces, basta con una sola frase dicha desde el corazón. Puedes guardar esta oración, escribirla en un papel o simplemente tenerla a mano para cuando la necesites.
Haz de este momento un hábito. Apaga la luz, cierra los ojos, respira hondo y entrégale tu noche a Dios.